Veo tu amor en el existir de la luna
que aún dormida se refleja.
Tu amor, que en suave romance
brinca como niña
sobre el oleaje del mar...
Y llegas a mí, con furia desbordada,
entregando tu querer
en la ribera de mi existencia.
Tu manera me envuelve
en la fuerza de tu savia
y provoca el suspiro de vida
que mi alma necesita.
¡Amor de luna,
que aún dormida te reflejas!