Hay una voz que oigo
nítida
en mi fantasía,
que revoluciona mi ser
como la luna llena
que influye en la marea.
Que me dice que nací
para ser un adalid,
que puedo vencer
mis guerras internas
y que puedo triunfar
en todo lo que me propusiera.
Escucho la voz de mi alma,
que me repite
que todo es posible,
que puedo materializar
lo intangible,
que puedo realizar
lo imposible
si quisiera...
Mas en mi realidad,
sólo puedo
volar
con la imaginación,
navegar en el universo
de mis sueños
en la espera
de la anhelada concreción
de ellos,
pero siempre,
con los pies en la tierra...
NAZARENO (Adolfo César)