Hoy describí tu imagen en mi memoria,
para atestiguar al tiempo transcurrido
que a pesar de lo pasado no he podido,
suturar las roturas que dejó la historia.
Busco del aire, los olores de tu huerto,
aspirando con fruición y embelesado,
veo de tu jardín la rosa y admirado,
palpita el corazón que estaba muerto.
Hoy describí tu imagen y convencido
descubro que no importa la distancia,
esa voz y de tu perfume; el aroma,
es el viento que lo trae, y; yo atrevido,
le hurto de tu cuerpo...la fragancia,
¡olvidándome del líquido ocular que asoma!.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MÉXICO, marzo 10/15