Dios me dejo sin voz, la silenciosa
soledad se convierte en sentimiento.
Porque grito incesante un te amo al viento
esperando respuesta sustanciosa.
Yo saqué de mi voz la linda rosa,
bella rosa que abre en el momento
que callado sin ti, quedo sediento
de palabras en versos hechos prosa.
En silencio me muero aquellos días
donde el fruto de voz te dijo tanto
entre tanto escondido en alegrías
Viviré bajo sombra de aquel canto,
sin saber si en verdad tú me querías
moriré sin llegar al camposanto.