(Que ganas de Morder la Luna)
Recuérdame, en cada noche sin sorpresas, con la fría corriente del amanecer.
Recuérdame cuando las luces parecen desaparecer en medio del infinito silencio.
Cuando la luna parezca no salir, en cada oscura noche. Recuérdame.
Retratos tuyos, retratos míos, tras los viejos árboles verdes.
El viento corre delante y tras de nosotros, acaricia nuestras mejillas.
El tiempo hace una pausa para disfrutar de tu frágil sonrisa.
Mañana, mañana círculos en mi cabeza. Quién borro la antigua expresión de tu corazón?
A mi alrededor la gente corre, el viento corre.
Todos buscan. Todos esperan el día para sentirse bien, sentirse en el aire y volar.
Y nos perdimos en le camino, como extranjeros sobre sueños infinitos.
Todos somos estrellas, sumergidos en el paraíso de los recuerdos.
A paso lento andar por los viejos caminos, con los pies tullidos; todos conocemos Lodebar!
Pinturas blancas sobre la pared, y cuál es la próxima escena?
Atrapados en un trance?, Profundos abismos de soledad?, Corazones melancólicos?
Historias congeladas por los vanos deseos. Vanas promesas de plástico.
Todo oculto bajo la piel.
Somos la noche, destellos en el firmamento, viajeros difusos en el Universo sin fin.
Yo espere bajo la tormenta, en el antiguo jardín de rosas, rosas de la memoria.
Y ahora todo gira bajo el cielo. Las rosas son solo rosas, los sueños son solo sueños.
Y los recuerdos… los recuerdos son solo distancia.