Apasionado de ti,
de tu rosa en perfume,
de tus amores mojados,
que rectificando,
me absorbías en dulces melodías.
Apasionado de ti,
de tu risa entallada,
de tus calores y rocíos,
que maniataban mi esencia
por tiempos prolongados.
Apasionado de ti,
de tu vida que, como enredadera,
subía en el tronco de mi árbol;
de tus silencios de estruendo,
que inmersos en mi piel estallaban.
Apasionado de ti,
de tu respirar delicado,
de tus besos aterciopelados,
que de luna llena, se extasiaban.
Apasionado de ti,
de tu luna,
de tu cielo…
Y de tu gloria.