Añoranza plena de un pasado fugitivo,
Ayer germen de vida, hoy, cenizas en tierra perdida,
La voz del alma en mente, consejos sentidos,
quedaron sumidos en un rincón del olvido,
vuelven , se hacen presente en instantes furtivos
chispas de amor puro y sincero,
que marcaron caminos de largos senderos,
entre claros y esteros, playas y cerros
vida silenciosa espera en vano su regreso,
y de vez en vez, su sonrisa, su voz
se escucha en el anhelado sueño,
que le regresa a la vida, la veo, sí, la veo,
lejano su rostro, palidece de nuevo
y la realidad hace presa de la angustia sin freno
ya no está cuerpo presente, otro rumbo, quizá el cielo
capturo su largo viaje, convirtiéndola en estrella,
una nueva luz, una nueva huella,
Doquiera que vay
la, siempre conmigo, yo con ella.