Ahora que tú te vas
me quedaré en la penumbra,
lleno de miedos y dudas,
derrotado e incapaz.
Y al borde de la locura
ahora que tú te vas.
Ahora que tú te vas
no le quedará a mi alma
ningún resquicio de calma,
en donde poderte amar.
Yo, a solas con mis fantasmas,
ahora que tú te vas.
Ahora que tú te vas
vendrán el frío y la nieve,
y esa pena que me envuelve
siempre cuando tú no estás.
Que mis sentimientos hieren,
ahora que tú te vas.
Ahora que tú te vas
nuestra casa es un desierto.
Lleno de cardos el huerto,
la mies sin recolectar,
yo, menos vivo que muerto,
ahora que tú te vas.
Ahora que tú te vas
se multiplican mis fobias,
y con más pena que gloria,
se hace imposible avanzar.
Me amarraré a tu memoria,
ahora que tú te vas.
Ahora que tú te vas
nuestra cama se hace extraña.
Sin ti no existe el mañana.
Nada puedo ya esperar.
De vivir no tengo ganas,
ahora que tú te vas.
Ahora que tú te vas
dejaré la puerta abierta,
vaya a ser que te arrepientas
y regreses al hogar.
Que yo esperaré a que vuelvas,
ahora que tú te vas.
Ahora que tú te vas
me miraré en el espejo,
y una imagen de hombre viejo
me devolverá el cristal.
Vencido por mis complejos,
ahora que tú te vas.
Ahora que tú te vas
se irá apagando tu risa,
y saldrá de sus cenizas
un silencio sepulcral,
que correrá mis cortinas
ahora que tú te vas.
Ahora que tú te vas
todo es incierto y obtuso,
y como un suicida al uso,
mis días han de acabar,
medio borracho y confuso,
ahora que tú te vas.
Viento de Levante