Torbellinos de ilusiones mágicas
invaden la voluntad de mis razones
y como en una historia trágica
desearte es el pecado y tus labios mis tentaciones
Anhelos desesperados, como puñales de dulzura
hieren de mis sueños, la tranquilidad
con un capricho que cobija la locura
de querer tenerte por toda eternidad
Oh! mi luz violeta, mi amor prohibido.
tu belleza me acecha, me acorrala, me atrapa, me libera... me atormenta
si no puedo, pues, escapar de ti o en ti abandonarme hasta el olvido
has, entonces, que de amarte me arrepienta...
Mauricio Gómez Sánchez
Jhontini Mauro