Estaba de espaldas a la puerta,
y no te vì entrar, ¡Que sorpresa!
estabas ahì, ¿en brazos de quièn?
No lo recuerdo, de tu abuelo el pediatra,
o de la enfermera.
Pero mi corazòn saltò de una inmensa alegrìa,
verte ahì, a mi alcance, pequeñito, fragil,
que solo atinè a abrazarte con delicadeza,
mi muñeco habìa nacido antes de tiempo,
bajo de peso y con ciertos riesgos,
pero Dios, nos habìa bendecido,
y sabiendo que tienes muchos caminos,
te cobijè en mis brazos y con làgrimas en los ojos,
le pedì por ti, mi bebe hermoso, y le agradecì tenerte,
ahì, con nosotros.
En ese momento sentì a Dios mas cerca de mi corazòn,
y entendì que mi vida no me pertenece,
porque soy capaz de dar la vida por ti,
como por mis demàs tesoros.
Hoy soy una abuela feliz de poder verte
a tus 2 meses de vida,
rebozante, grandote y rellenito,
listo para que te coma a besos y
te apapache con mas fuerza.
Te amo mi bebe: paparringongo.
PATT
(marcastell)
11 OCT 2014