Tome el cerrojo de esas puertas.
Que me dieron vida.
Sentí su helado y firme hierro.
Rápidamente en mi mente,
reproducí el sentimiento ahogado.
Ese sentimiento que ahogo mi alma.
Que hizo que todo mi mundo cambiara.
Hierro puro, duro, y cortante.
Como tus sentimientos al dejarme.
Rápidos, Sin cura. Sin Remedio.
Fríos. Como tus palabras al partir.
Sin explicaciones claras.
Solo te marchaste.
Para dejarme sola, entre la Vida y la Muerte.