Desde el amanecer,
soñar con la noche de zaguán.
de los mejores rincones
de los mejores momentos
donde
besos y más besos
tan rápidos, como apasionados
obligan
asomarse para continuar
esconderse para disfrutar
sin
lamparitas encendidas
sin permiso
si
con el mayor deseo
en silencio y con gemidos
caricias que ligan hasta la paredes
y
volver a asomarse
volver a disfrutar
Hasta podría llover
hasta podría volar el mundo
nada importa
mientras el sitio
siga siendo un zaguán.-
David