Con perfume a rogh,
sabor de almìbar,
bese tus labios.
Eras como el mar.
Sobre la òrbita de tu pelo
ondeaban
los caprichos del viento
Eras como el mar.
Y en el vigor
de la primavera
bebì tus ansias locas.
Eras como el mar.
Tendida de costa a costa
y ante el dios
de las mareas.
Eras como el mar.
¡Oh amor suplicante
que entre arrecifes
de gozo y abismo besabas la playa.
Eras como el mar.
¡Oh amor que en
la borrasca
eleva los cuerpos.
Eras como el mar
y que en noches de luna albina
ojos brillantes,
cumbres de espuma.
Eras como el mar.
¡OH amor que en tiempos
de oleaje en calma
danza suave¡
Eras como el mar.