Quiéreme con todos los sentidos
la mente y la inteligencia
en todos los lugares
y sus esquinas
Las que nos habitan
las que respiro
en la tierra, mar y cielos,
en sus sombras
y al borde
de los grilletes de la vida
en aquello que lo encadena
Quiéreme
disfrutando esta falsa ilusión
cubriéndome en la lujuria
de ser tu amada amante
Quiéreme
así en la fragilidad
y con este cuerpo que tiembla
y la piel se eriza
con tan solo pensarte
Quiéreme libre de temor
con la fuerza del corazón
que yo, ¡Te amo!
por encima de los sentidos
la mente y la inteligencia
con mis ojos moros peregrinos
latiendo
Mané Castro Videla