Dulce fuí una vez,
no alcanzó tal vez
cariñosa ,desinteresada
más a nadie le importaba.
Sólo amor buscaba
más no lo encontraba,
soporté humillaciones
perdoné sin vacilaciones.
Hoy la frialdad me acompaña
con ella nadie me daña,
grande es mi hastío
sólo queda en mí el vacío.
Me agobia la realidad
me rodea la soledad
cansada de esperar
es hora de terminar.