José Adolfo Fernando

Del oro al fuego…al Sueño

 Del oro al fuego, de la risa a la piel,

 todo perdura en una sola mirada

Nuevamente descubrí que mis venas  transportan 

rutas cardinales

                          y voces de madera seca

Aún resuena el eco que se estira en el tiempo

Un eco de aquello dormido,

de aquello que se mece como un niño

en su columpio de cordel trenzado

 

La brisa viaja dormida en una canción de

jazmines y de amapolas

se hace rumor dulce tejido con el misterio

del olvido

 

Soy y no estoy,

en esa estrella  que ya se esfumó

en la transparencia más profunda de la noche

Y entonces envuelto de tantas capas de noche,

 tomo mi barca sin tripulantes amotinados,

mis olvidos,

los uso de almohada y duermo en el Sueño