Podré ser diminuto
en el firmamento
pero con un sentir
inmenso
y profundo...
Tratarán algunos
de callarme
cuando mi palabra,
a los cuatro puntos
cardinales,
reclame...
Mas no puedo ni debo
hacer oídos sordos
ni taparme los ojos
o callar como el \"mono\"
ante la injusticia
o el sufrimiento ajeno...
No soy un santo
pero soy humano,
que vive y siente
como propio
el dolor impropio
del prójimo...
No se trata
de ser el héroe de nadie
ni de invadir competencias,
sino, que es cuestión de conciencia...
Adolfo César (NAZARENO)