Como sombra aferrada,
como amante de cuadro,
en el momento preciso,
la muerte,
la muerte no tiene permiso.
Como novia,
puntual a su cita,
su presencia es inesperada,
se ha convertido en hielo
del erizo,
su presencia es de improviso.
La muerte , solo es,
es su compromiso,
es la DIVA que toma
sin pedir permiso.
ELLA no selecciona,
ella no elige,
tóca en cada uno
la valía de la esfínge.
Fiel a sus rondadas,
esperando su carnada,
de día ,noche, y madrugada
como si estuviera
ahí plantada.
La muerte solo es,
es su compromiso,
es la DIVA ,
que toma sin pedir permiso.