Rosario la vio nacer
Ciudad de mujeres bellas,
Llena de luz y esplendor
Como sus ojos lo hicieran.
Su tierra dejó al casarse
Con la nostalgia y tristeza
Y en Buenos Aires forjó
Su familia con grandeza.
Mujer de altos valores
Nos enseñaste en tu vida,
Y eso lo llevo guardado
Dentro de mi esencia misma.
Tus caricias hoy la extraño
Tu mirada y tu sonrisa,
Y te sueño entre mis brazos
Siendo niño todavía.
Ya pasaron veintinueve
Que nos estas en nuestras vidas,
Muchos años, pocos son
A quien llenó mi alegría.
A mi segunda madre que tanto amé