Desespero por no tener prisa de lunes.
Es incríble ver como la nada maltrata la carne,
la hace inútil.
Dudo.
¿Tengo la rutina en estado vegetal
o soy deambulante de su hastío callejón?
He visto a gentes ser ahorcadas por el tiempo.
Mi tiempo se
de
rra
ma
haciendo ciénagas en mi delante
y allí me ahogo/me ensucio.
Que nadie asome los dedos por acá
ni deje saliva carmesí.
Tengo ganas de ser bañado por una lágrima
que no lo merezco.
Quiero buscarme los pies
para dejar huellas.
Quiero buscar el brillo
para centellear con ojos propios.
No tengo prisa de ambulancia
ni paradero en las mañanas,
ahora estoy en el suburbio de mi presente
buscando el libreto de un fantoche
que he de interpretar.