Poeta sin alma

Renovado

Vengo a ti descubriendo aquel olvido

sin edad, sin dolor y tan extenso

como manto celeste, es incienso

de un amor que me quema como acido.

 

Vengo solo, sin alas y abatido,

sin valor, sin luchar quedo indefenso,

abjurando mi ayer, no tiemblo, pienso

que el amor es tormento no vivido.

 

Ya estoy nuevo de todo, alma pura,

como quien no conoce la escritura

de otra mano en el folio de su alma.

 

Vendrán otras mujeres en bandada,

a dejar su obra en mí, esperanzada

mi razón volverá a tener su calma.