Yo se que esto que voy a escribir ahora no me va a suceder jamás
pero creo que no pierdo nada con escribirlo.
Voy por la avenida del mar
a buscarte a tu castillo
enamorado como un altar
soñando con besarte y demostrarte mi cariño
y llegó en mi Citroneta destartalada
toco el timbre y tus perros amables
salen a lamerme los tobillos
bajan tus elegantes padres a recibirme
con tus dos hermanos
mis dos grandes amigos
y me dicen que suba
que quieren conversar conmigo.
.-Hijo mío
ya veo como amas a mi hija Rocío
nosotros como tu sabes somos muy ricos
y tu eres muy pobre
pero eres un buen chiquillo
y nosotros creemos que ustedes se deben casar
pero antes váyanse a vivir juntos
un año por lo menos
a la casa que tenemos en la gran ciudad
yo te daré trabajo
porque no quiero que seas un empleadillo
ni menos un segundón
para mi hermosa hija que se merece lo mejor
y cuidadito
si la haces sufrir
que a nosotros nos molestaría mucho.
!Que idilico!
.-¿Que dices a todo esto Alejandro?
.-Digo que me voy ahora mismo.
.-Y a Rocío ¿que le decimos?
.-Que vuelvo a las cinco.
Yo se que esto no me sucederá jamás
y es porque en realidad no tengo ningún vehículo
ni menos una Citroneta destartalada
y más encima no me importa para nada
con lo que me gusta andar en la locomoción colectiva.