¿Quién eres? Nadie como tú,
ataviado de tisú,
despiertas como ciclón
sueño yacente del alma;
eres el claro gorrión
que con humildad me ensalma.
De mi vida eres fulgor
sombra inocua en mi memoria
voz dulce de ruiseñor
que me encumbra hacia la gloria.
¿Quién, si estoy entre tus brazos?
Eres mar en mis riberas
con las olas de tus manos,
melodía en mis caderas
tocándome como piano.
La corriente de pasión
que mis rocas ha bañado,
obra detrás del telón
claro paisaje pintado.
¿Quién eres tú, ángel callado?
..., el todo que hube soñado.