El viaje se había iniciado ,
se estaban ajustando detalles
muy importantes , que determinaban
un bienestar de salud , esto tenía que
cuidarse y superarse , es necesario
para que el gozo del encuentro
no debilite , más bien fortalezca .
Ambos comprendían y le daban
la pausa necesaria al proceso lento
de la recuperación de la salud de ella ,
pero seguro en el restablecimiento .
Y así los días transcurrían y lo amorosos
besos mentales vigentes seguían ,
que llevaban la energía suficiente de amor ,
que les hacía resplandecer el semblante
en cada momento de recordación .
Era evidente que el eslabón se fortalecía
en el silencio , porque este solo era en la voz ,
ya que el lenguaje que utilizaban no estaba
al alcance de nadie más que de ellos .
Y así corrían las lunas y los soles , y el día
con grandes sonrisas se acercaba , y grande
fué mi sentir , que lo empecé a vivir .