En el silencio de la aurora, se escucha el suave latir de mi corazón que te añora, que se vuelve loco de angustia al saberte en otros brazos, al saber que besas otros labios, y que de mi solo te has olvidado, dejandome encerrada en la mazmorra del frío olvido.
El silencio me acompaña en la mañana vacía, veo el ancho lecho frío y vacío, sin tu silueta que me daba cobijo, sin esos brazos que me daban abrigo, ahora hay silencio y vacío... ellos que taladran quedamente mi corazón adolorido.
Hoy me siento sola, triste y vacía, siento la soledad que me cobija, el dolor intenso de tu adiós se anida en mi alma herida, las lágrimas caen una a una sobre los pétalos de las rosas marchitas, y se van extinguiendo en mi las llamas de vida.
En el crepúsculo arrebolado, se va quedando uno a uno mis recuerdos guardados, se van esfumando los sueños de estar a tu lado, y así el silencio gana la batalla contra mi corazón enamorado... y se queda solo lleno del dolor y roto en mil pedazos.
@ngel de kristal
16 de marzo 2015