Veinte y dos primaveras de tu vida
haz compartido aquí a mi lado;
veinte y dos primaveras me haz amado,
con un amor que no se olvida.
Veinte y dos primaveras me han abierto,
tus brazos de mujer enamorada;
¡Cuánta dulzura en verdad he descubierto,
y siento que aún...no he visto nada!
Estás llena de miel y caramelo,
piel de canela y labios de granada;
tienes perfume allí en tu pelo,
¡Y siento que aún...no visto nada!
Eres un manantial inacabable de consuelo,
soporte en la angustia de mis luchas;
eres aquella que mirando escuchas,
cuando susurro mi dolor en desconsuelo.
¡Veinte y dos primaveras de amor, y lo agradezco;
no me ha pasado para nada inadvertido.
Contigo mi amor...yo he sentido,
vivir un idilio de amor...muy principesco!.
Autor:Bernardo Arzate