Gracias pintora
por dibujar su sombra,
también su sonrisa y su voz,
me consuela,
me acompaña
cada tarde, cada noche,
dormida dentro de mi alma,
quedó también su olor,
pintaste
los mejores
y más bellos
momentos de nuestras vidas,
las travesuras y risas
activan el espíritu
cuando este decae
en mi interior.
Todo se extravió
en las verdades del presente,
entendiendo como verdades
ese cúmulo de cosas
que obligados aceptamos
no entendiendo con los tiempos
el porque y su razón.