Mientras
mi corazón palpite,
encendido...
en ardiente lava,
mientras
mis labios anhelen
de tus cálidos labios,
la trémula rosa
sin espinas...
mientras...
el céfiro dardo
del amor,
inunde mi alma...
de meláncolica llama,
mi vida...
en su inefable
intranscendencia,
merecerá ser vivida.