Gustavo Echegaray

JUSTICIA QUE NO LLEGAS

He visto desde la profundidad del mundo,

desde los  crepúsculos esperanzados,

desde la nube blanca  enlazada al mar, 

la triste soledad de mi  pueblo amado.

 

He mirado, mientras callaba  la noche,

el trepidar de las penas apretadas

que engullen  obreros en los campos

mientras encienden amores   de la nada.

 

Innumerables  he contado los lamentos

de los perseguidos , de los provocados,  

entremezcladas   rabias y  dignidades,

infamias y noblezas sin pasado.

 

Te he esperado  justicia, en las montañas

descender  en tu  potro sin bridas ,

 entre relámpagos  azules engarzada,

con tu mano serena cual vasija  de vida.

 

Inertes   inútiles horas  han concebido

tu llegada vestida de canto  transparente,

 derribando  las murallas indolentes,

pero aun tardas y yo  no sé cómo eres.