¡OH,DULCE MÍA TU FUISTE MI TESORO!
Déjame quererte ¡oh, dulce mía!
te voy a coronar de las pacíficas
brisas de los cielos para ti suave amor
desde mi alma profunda quien te recuerda.
Eres y serás el archipiélago mío,
la fuente de mi alma pura,
la antorcha de mis celosías celestes,
y la fuente de mis ardentías del cielo.
Ven reina mía de los mares celestiales
a traerme tus espirituales besos de estrella,
con tus vespertinos ojos de la aurora y Reino de Dios
de tus océanos magos los ardores quiero
y las luces de tus faros hechiceros que has vivido.
Oh, dulce gacela mía dame esa perla o estrella divina,
esa inmaculada torre que Dios ha levantado para ti
donde yo campaneo hoy tu santo nombre y ansío
aquello que nunca jamás ha de volver entre tú y yo;
amor mío lloro tus ojos y la santa luz de nuestro profundo amor.
Tú que rebosas de amor y de ternura
ven celestial princesa con el vestido
del cielo o celeste a darme tus besos de sombra
que iluminan las llanuras de las moradas celestiales
que Dios tiene guardado para la eterna vida espiritual
Tiéndeme tus tapices dorados oh varona mía
como siempre me hacías en las campiñas de nuestro amor
en mis pies que con amor yo te veneraba con mis besos
hasta el infinito pináculo del mundo
donde se reúnen todos y todos
los te amo y los te quiero.
TÚ FUISTE TODO PARA MI Y SERÁS
POR LAS ETERNIDADES MUJER MIA,
LA QUE MEDISTE TODO TU SANTO AMOR
ALMA CUERPO Y VIDA Y AMADA DE MIS RETOÑOS
TUS RECUERDOS EN MI, LLORARARÁN PARA SIEMPRE