Un minuto de pido, solo un minuto…
Para que escuches mi postrer gemido,
Que el dolor que me destroza solo ha sido
El comienzo tenaz de mi camino abrupto.
Un minuto no más solo te pido,
Sesenta instantes para ahogar mi grito,
Que al sentirme perdido en el olvido
Quiero ofrendarte de mi amor el rito.
Un minuto no más para poder amarte
Y el corazón en las manos entregarte,
Un minuto para poder contarte
Que tu eres otra estrella navegante
Que flota en el espacio allá distante
Y marca mi sino de judío errante.