ignorar la orilla
hasta mojarse los pies con el agua blanca
como el blanco paladar de los gatos
quedarse
con el semen que descargan
en la cenizas
dignos arcángeles
levantar la frente
enceguecida
negar el adormecimiento
atemperar lo de adentro y salir
al día
Hay que resistir a un espíritu sin convicción!
¿Acaso habrá alguien
que condene?
Atarse las manos para sujetar
silencios
siquiera uno que valga la pena
Posar
sonreír no