Walter Trujillo Moreno

EL REGESO DEL TIEMPO A LA REGRESIVIDAD DE LAS DIMENSIONES

Los objetos sin vida no piensan
ni se refieren directamente
son testigos del pasado
sus átomos guardan la información del mundo

 

 Como un Buda reprimiendo / olvidando el pasado
intentando desvanecer en su mente el correr del agua,
las crisis existenciales retumban nuestras vidas,
cabalgan sobre el hierro pesado de la cruz y la espada,
ofrecen días mejores a cambio de ser dóciles y maleables.

 

Señales de cambios observamos día tras día,
generaciones rebeldes antiautoritarias y sin procedencia declarada,
sus actitudes rechazan lo existente ofrecido.
Las generaciones al umbral de dejar existir,
se niegan a irse sin dejar los hilos y las ideas no siempre empezar de cero.

Si preguntásemos a Bush junior: quién creo el mundo sin pasado,
se levantaría con un dedo apuntando al cielo:
Dios nació a imagen y semejanza de un aventurero americano del norte.

Los niños son las semillas de las dimensiones,
su esencia y contenido lo heredaron de los dioses naturales y astrales,
su futuro se esconde en los claros de los ríos y bosques.


Los pueblos milenarios se encuentran a la vuelta de la Matrix,
existen en función de un individuo y un todo,
el mundo virtual intenta entender su subconsciente,
desde la perspectiva de los antes sin voz, ni idioma o dios definido.


Las críos e hijos de la madre tierra actual,
viven lo cotidiano como si se tratase de un siglo,
valoran las acciones con la sabiduría de un griego de Atenas ó un Al-Ándalus proveniente de Granada y reencarnado en un hombre nuevo.

 

Las Guerras, la miseria se venden en todo las plazas y mercados,
los medios no saben si mentir sobre la mentira, es la verdad.
Los políticos dictan leyes y reglas más allá de la Biblia y los profetas.

Para simular la eternidad necesitamos el azul y el verde invertido.
El agua transparente y el verde claro determinan la salud y el balance,
reflejo de esos dos movimientos.

 

La familia actual se vuelve lejana y difícil de decodificarla,
los valores del pasado chocan con los espacios pequeños de la realidad conocida.
Los viejos se sienten más viejos, olvidados y humillados que sus padres y abuelos.

 

La solidaridad se esconde detrás de las frases mal entendidas,
las vidas mal concebidas,
el hombre se vuelve esclavo de su rutina, consumo e individualismo.
Si ayudas tu karma mejora y el mundo rejuvenece.

 

Los colores de la montaña, bosques y cielo se vuelven desconocidos,
el amarillo es sólo oro y avaricia,
le verde se pierde entre el lodo negro y la brea,
el azul se confunde con el Smog y el ácido ascendiente.

 

Todos queremos volver a CASA,
los pueblos hijos del amor y la gloria,
los hombres presas del ECOCIDIO y la polución,
los hijos de los perseguidos y amenazados,
hoy presas del odio, miedo y el rencor local no definido.

 

La percepción esta dejando de ser un sueño,
se convierte en una necesidad vital.
nuestro deber es: desprenderse de enseñanzas vanas y llenas odio,
conceptos que están clavados delante y detrás de nuestras ojos.
La DECONSTRUCCIÓN de lo hasta ahora conocido se torna obvio y prioritario.

 

Las enseñanzas y experiencias de lo pueblos conquistados,
civilizados, modernizados, olvidados y despreciados,
vuelven a brillar como un sueño de resistencia a no morir;
sus valores se convierten en el derecho a existir,
crear nuevos hombres y una naturaleza en dialogo.

 

Poema por Walter Trujillo Moreno, Berlín, 17 de marzo 2015