Presurosa va por esa vereda
donde las flores duermen todavía,
solo el suspiro del aire movía
y sus hermosos cabellos enreda.
Va musitando una linda tonada
mientras la niña va a donde vivía,
brinca que brinca con su algarabía
que hace en la nena que llegue cansada.
Cuando la infante logra despertar
suspira contenta para soñar
la linda tonada vuelve a cantar.
y quiere ahora soñar con el mar
el sol, la arena y el atardecer
piensa en su vida y los ojos cerrar.