mario mena mena

La línea de tu silueta

Yo recuerdo la línea de tu silueta contra la luz traspasando la cortina azul,

la veo con los ojos de la memoria, exacta como en aquel momento

y siento el mismo deseo de rezarte en un rezo que se dice con las manos,

con un sentimiento agradecido de ser hombre y estar vivo.

 

Yo recuerdo la línea de tu silueta contra la luz traspasando la cortina azul

entre intensos respiros y el desespero de sentir que me pierdo entre latidos,

que olvidé el lenguaje y el movimiento, extraviado ruta abajo entre tu río,

remando por tu cauce hasta perdernos en un mar amoroso y complacido.

 

Yo recuerdo la línea de tu silueta contra la luz traspasando la cortina azul

y me da una gran nostalgia que ese dulce tiempo se haya ido,

de los dos habitantes de la penumbra sin más traje que la piel y los suspiros

Ciudadanos plenos de la noche en lenguaje de permisos consentidos,

absolutamente completos en el discurso del silencio de la noche y de los grillos.

 

Yo recuerdo la línea de tu silueta contra la luz traspasando la cortina azul

dibujando la geografía de tu territorio de gozo sin fin, conmigo dueño y sirviente

de tu amor, de tus gestos en la sombra, de todos sus permiso de conquista,

pensando que es curioso de que el tiempo se haya detenido.

 

Yo recuerdo la línea de tu silueta contra la luz traspasando la cortina azul

y todavía me pienso dando gracias a Dios por haber nacido

de ser tu adorador en ese instante, con mi cuerpo y con mis manos

en gesto de rezo amoroso, devoto creyente de tu piel y de tu abrazo.