Unos hablan, otros
leen algún libro
y yo aquí sentado...
pienso.
Pienso en ti,
¿podría pensar en alguien
que no fueras tú?
¡Lo dudo!
Mi mente está llena de ti,
mi corazón repleto de tu amor.
Aún siento tus labios
quemando mi boca.
Todavía está fresco el tiempo
que entre mis brazos
suspirabas como loca que,
es difícil comprender
que ahora estés lejos de mí
y no nos podamos ver.
(Horcas Coloradas Julio de 1982)
ermanué