Entra amada en el amado, anhelante,
entra la amada en el amado amando,
del Edén la manzana degustando,
sintiendo cuánto arrebol llameante.
Labios quieren probar gustosamente
de la fruta, sabores destilando...
Manos buscan la piel acariciando
-cuerpos que copulan ansiosamente-.
Abre el otoño su granada roja.
La nube arrebolada se deshoja
sobre el lírico mantel del ocaso.
Luz de alba se cuela por la ventana,
luz de amanecer desnudo engalana
Edén gustado en sábanas de raso.
(salvador)