Momentos de pasión eterna
abriendo el firmamento
hemos compartido juntos,
caricias que reunidas en rompecabezas
adornan la recámara
de nuestra entrega en resplandor.
Besamos el paraíso,
que en jardines colgantes
formaban el círculo de encanto
de nuestras vidas.
Y posando en bella escultura,
queda la claridad de la ternura,
jamás herida ni lastimada
por alguno de los dos.
Momentos de pasión eterna,
que con cantos de sirena
complace nuestro amor.