Caminando por el bosque, siento un aire diferente.
Hay un perfume fresco en el ambiente, ligero, sensual
y no me parece casual. Veo correr feliz a las liebres,
las aves vuelan alegres, sus cantos se escuchan lejanos.
Hasta el río cercano, parece cantar una canción.
Que bonita sensación que siento yo por dentro.
Todo llama al encuentro. La abeja produce más miel.
Por doquier los árboles parecen renacer,
un hermoso reverdecer, un florear explosivo.
Lentamente yo sigo, entre verdes y matices.
Alegres veo las perdices, corren muy agitadas,
me parecen todas desatadas, algo está sucediendo.
Sigo contento, todo viendo y respirando profundo.
Veo mi alrededor fecundo, con un aire diferente,
quizás todo está en mi mente, me digo con disimulo.
Alegre trabaja el mulo y veo más luz en la rivera,
pues ahora caigo, es que es casi primavera.