HERMINSON YULE RIASCOS

QUE HICE DE MALO

Por las  paredes de la noche,

como una hiedra crece y se me adhiere

tu recuerdo, florece tu ausencia,

las estrellas decoran el oscuro cenit

y un millón de caricias te preguntan

reborboteándo en pro de tu alegría 

distante ya.

Te imagino mirando la misma luna,

lloviendo como lluevo, pero somos 

incapaces de romper la lejanía,

la alcancía del amor está llena

pero no necesitamos su peculio, 

eso decimos ambos y estás allá y yo acá

esperando que llegues o que llegue

pero los piés se  niegan a recorrer el camino

y aquí estoy como siempre,

con una inmaculada hoja

llenándola con tu nombre y el mío,

uniéndo mente, alma y corazón,

pero no voces y manos

o cuerpos y sueños.

¿Sabes? bastaría con verte

para continuar, no palabras 

o perdones y quisiera que no 

te dieras cuenta que alimento

no es lo que servido está en el plato,

pués poco o nada me provoca,

pero sí vitamina es tu paso por mi vida.

Sigo mirando el celeste y negro techo

donde cocuyos altos y lejanos

siguen guiñando y veo cómo 

tu recuerdo cual hiedra crece 

y se me adhiere floreciéndo

tu ausencia...erogando melancolía.