En cada momento, en cada latido,
en cada emoción que siento
respiro con el corazón sediento
por este amor que palpita enloquecido
No duermo esperando tus suspiros
por este apasionado sentimiento;
caricia fiel que alejó mi sufrimiento
para florecer de dicha en tus respiros.
No existe otra vibración que me deslumbre
tampoco exaltación que me devore
ni aliento que llegue y me enamore:
Solo existes tú, amor, que me das lumbre