Doy vueltas alrededor de tu sueño. Tu esencia me torna vulnerable. Me despejo de mis velos más íntimos y soy tan legítima como el regalo cotidiano de tus ojos que habilitan.
Despertás sonriendo con tu gesto cándido. Te hablo sobre mis sueños de vigilia, en los que sos \"Mi Quijote\", siempre me salvás. Me decís que respondés a mi Alma, a la que llamás “Mi Heroína”. Y sé que sabés que ella será siempre un cuenco de desbordada ternura que te cubrirá de tu penar….