El Señor no desampara a sus hijos,
Poniendo a trabajar a otros
Y a sus pequeñitos,
No separa de sus ojos.
El te da todas las fuerzas
Y te saca de la esclavitud,
El te llena de su gracia
Y transforma tu actitud.
Es reflejo de la risa
Y se ríe de la muerte,
Es calor que siempre abriga
Y nunca te deja a tu suerte.
Su amor es pasión desbordada,
Con compromiso eterno y recto,
Con El no nos falta nada,
Con El somos perfectos…