Eres la guerra que nunca he peleado
que no recuerdo haber perdido
y sin embargo, siempre me has tenido prisionero.
Eres el vacío, la existencia obligada
el \"hubiera\" de mis decisiones no tomadas
el pretexto, la duda con sus múltiples respuestas.
La columna vertebral (irracional) de mi cordura.
Eres el espacio entre mis cuatro paredes
el resorte de sus colchones, la blancura
el sudor entre mis manos, mi ansiedad
la cordura...mi \"Diazepam\".