Edmundo Rodriguez

BESARTE LAS OREJAS . . .

Tú sabes como disfruto

besarte las orejas ,

apretárlas con mis labios

y sentir como te erizas

y acercas tu cuerpo al mío ,

que de inmediato te recibe

con la evidente

extensión de mi querer  .

 

Así los dos cuerpos en

las ansias del momento

se funden en ese abrazo

que de inmediato es la

antesala del más cariñoso

e interminable momento

de íntima ternura .

 

Ah besos , susurros y

cuerpos vencidos del

amor pasional caen en

el reposo , que en el gozo

se disponen al viaje de

retroalimentación porque

lo menos que desean ,

es dejar de vivir la riqueza

de este encuentro .