Ahh palabras rosadas
o tristes y negras,
palabras de mis amadas
y otras de mis suegras.
Palabras enamoradas
y por ellas te alegras,
que son raras, alocadas
y al corazón integras.
Pero le conoces progenitora
y si la suerte te acompaña
aún sin palabras te adora
o de no, todo lo daña
y bla, bla, bla como lora
pasas a ser una alimaña.