En esta noches de luna llena, luna oscura; ésta se apodera de mis más íntimos deseos.
Llega de lo más profundo de mis pensamientos, tu recuerdo imborrable, lleno de pasión y anhelos.
Pero una fuerte sensación sacude todo mi cuerpo, y llega nuevamente tu imagen sin saber aun quien eres; y solo con mis dedos dibujo tu silueta esa que en mis sueños hace su presencia en noches de luna llena.
Y así, apareces nuevamente en mi vida, y haces que mis ganas invadan nuevamente mi cuerpo; como antes. Y acaricio nuevamente tu voz silente, dibujando nuevamente tu rostro en la oscuridad; y con mis dedos acariciando tu cuerpo imaginario sin darme cuenta de que aun llevo tu aroma en mi piel y mis prendas mojadas del sudor de tus ganas.
Mientras mis ojos vuelven a cerrarse, para olvidar que solo es un sueño, suspiro tu aliento para seguir sintiéndote mío.
Y así, en mis pensamientos que son sueños, sigo dibujando tu silueta que se desdobla; tratando de robarte un beso sobre tu rostro desnudo. Y mis sueños se convierten en pensamientos que mis manos persiguen, y al rozar tu cuerpo desnudo, siento como mi cuerpo se estremece; esta ante mí tu presencia que se hace cada vez más invisible.
Sin poder hacerte el amor, tan solo con mis pensamientos, sin distinguir si solo es un sueño o tu recuerdo como un tormento; que solo hace que sienta mi respiración exaltada de querer revivir nuestros clandestinos encuentros.
Y sigue la noche, con su luna llena oscura, esperando el momento, y despierto de mis sueños o recuerdos convencida de que habías vuelto; mientras mis labios seguían buscando tus besos sentí tu voz entre cortada mientras tus dedos acariciaban mis pechos.
Un silencio invadió mi alma, con gritos de despedidas y cuando me di cuenta, la noche dejo de ser noche para despertar en la madrugada; mis manos seguían buscando tu silueta dibujada en mi almohada mientras mis dedos se aferraban.
Noche de luna llena en los que mis sueños te esperan, invocando tu nombre, recordando tu ausencia, tan sólo el deseo me mantiene despierta.
La silueta desnuda, que en el umbral me desvela, no es más que el recuerdo que mi alma anhela; al sentir tu presencia a pesar de tus ausencias…