En el reino de lo eterno
el dolor enamorado...
se tornó triste canción
y melancólico llanto,
de dos amantes
mal avenidos...
casi despechados,
que pudieron
ser canción,
y apenados
de dulce amor...
tan sólo pudieron quedar,
en entristecida
pasión...
y desguarnecido encanto.