Hojas de otoño…
poéticas para los románticos,
malditas para los agnósticos,
laburo para los casuísticos,
amores para los nostálgicos.
Hojas de otoño…
culpables de melancolías,
amigas de fantasías,
violadas en noches frías,
pisadas por mayorías.
Hojas de otoño…
en cuál de ellas
se cambió la estación?
en cuál se derramó la ilusión?
en cuál de ellas
se murió mi corazón?
Hojas de otoño…
vuelven a mí recurrentemente,
construyen en mi alma
ajados y doloridos
jergones marchitos en melancolía,
vuelven a mí recurrentemente…
Hojas de otoño…
circunspectas, frágiles, malolientes…
me envuelven en nostalgias prudentes,
desgranan palmo a palmo mis recuerdos
y transforman los más profundos sentimientos
en melancólicos pasos del inexorable tiempo.
Hojas de otoño…
juegan en mi vida la rayuela del belga,
imprimen en mi alma la prosa del poeta,
encierran mis ayeres con magia novelesca,
marcan en mi ánimo canciones de protesta
y, finalmente…
me hacen revivir lo mejor de la gran gesta…
Mario Ranero