Si otro día precisas de mí, como hoy,
puedes buscarme...
no es necesario avisarme,
ven a mi casa... siempre te estoy esperando.
No voy a preguntarte, como hoy,
¿qué te pasa... porqué estás llorando?
yo no entiendo bien
¡qué cosas son las “cosas de mujeres”!
pero eso no importa tanto...
lo que si importa es que tú tengas
donde cobijarte... un par de brazos amigos,
mis brazos...
Tal vez no me sea tarde (para aprender)
y pueda, simplemente, guardar silencio,
y no, como hoy, llenarte de palabras...
“Cosas de mujeres”...
(¿Qué serán?)... algún día,
seguramente, habrás de contarme.